domingo, 18 de septiembre de 2016

Por la Sierrezuela de Posadas y la Cantera Honda

Ruta realizada el sábado 17 de septiembre de 2016.
Comenzamos una nueva temporada los Tranquis, pero esta vez sólo participamos mi hermano Miguel Angel y yo. Preparando los itinerarios de este año pensamos hacer un ruta desde Hornachuelos a Posadas (o a la inversa) y quería conocer el acceso a la Cantera Honda de Posadas, de la que había oido hablar y nunca la había visto.
Así pues, para empezar suavemente decidimos ir a verla y dar un paseo por el magnífico paraje de La Sierrezuela de Posadas. Dejamos el coche en el parking que hay junto al bar del parque y tomamos la senda que sale hacia la izquierda (junto a los aseos). El comienzo es muy cómodo, descendiendo a la sombra de los pinos y rodeados de palmitos por todos lados. De vez en cuando un conejo salía corriendo y otras veces se escuchaban disparos muy próximos a nuestra posición. Al terminar el descenso tomamos el camino en dirección oeste que discurre en paralelo a escasos metros del de La Cañada Real Soriana y casi dos kilómetros más tarde nos encontramos con una señal que nos indica que a la izquierda tomamos el camino hacia el Pilar de Paterna y si seguimos recto llegaremos en pocos metros la Cantera Honda.
La Cantera Honda
Panorámica de los bloques

Esta cantera tiene unas dimensiones aproximadas de 100x25 metros. Data de la época romana, es una explotación de piedra franca que parace ser que estaba especializada en crear cilindros de piedra para la arquitectura o  pesillas de los molinos. Estos bloques tienen unas dimensiones de 0,80 metros de alto por 1,15 de diámetro y podemos ver como en el acceso a la cantera hay algunos en los bordes del camino. Cuando llegas allí da la sensación de que salieron corriendo y dejaron la producción tal y como les pillara.
 
Panorámica de la Cantera desde arriba
Vista a lo largo de la cantera

Retomamos la ruta y ascendemos 130 metros en línea recta durante dos kilómetros (pendiente del 6,5%) hasta enlazar con la senda central del parque, tomamos un bocadillo y descendimos suavemente hasta el parking. 
El Castillo de Almodóvar desde La Sierrezuela
Dolmen
Poco antes de llegar, a casi 1.500 metros, nos encontramos con el Dolmen de la Sierrezuela. Este data de la época del Calcolítico y tiene al menos una antigüedad de 4000 años. Es un dolmen de galería formado por lajas de piedra enclavadas hasta 1,70 metros de profundidad llegando a tener una longitud total de 8 metros; entre las paredes la distancia oscila entre 1,50 y 1,80 metros y se cierra por los extremos con sendas lajas de piedra. Fue excavado en 1.991.

Terminamos la ruta y, aunque era algo temprano, decidimos tomarnos una cervecita y volver para casa.

domingo, 29 de mayo de 2016

FUENTES DE VILLAHARTA


Esta ruta la hicimos el 14 de mayo.

Los ¡Tranqui que llegamos! en la Fuente de la Lastrilla

Aunque estas fuentes y los balnearios se encuentran enclavados en el término municipal de Espiel, la proximidad de Villaharta hace que se conozcan más por este apellido.
Las fuentes que visitamos datan de finales del siglo XIX y principios del XX, se encuentran (excepto la de Malospasos y la de El Cordel) en un lamentable estado de conservación, incluso alguna ha desaparecido (San Elías o la de la Lastra), pero sobre todo llama la atención las ruinas del Hotel del Balneario de Santa Elisa, que fuera hospital de guerra durante la Guerra Civil. A estas fuentes acudían muchas personas para tratarse enfermedades renales, hepáticas, cardíacas, de la vista... y había un alto porcentaje de mineros de Almadén.
Fuente de San Rafael
En mi adolescencia veraneé allí muchos años y ya entonces era evidente el deterioro y la dejadez a pasar de que eran muchísimas las peersonas que acudían a diario a coger agua de sus fuentes. El agua es muy rica en hierro, lo que le otorga un sabor especial (de ahí el nombre de "agua agria") y va dejando en los recipientes una pátina de óxidos de hierro.

Los del colectivo ¡Tranqui que llegamos! nos citamos en el Bar del Cruce y emprendimos la marcha en sentido descendente en dirección hacia el Hotel de Santa Elisa por un camino que discurre en paralelo a la N-432 por su lateral oeste. Después de un kilómetro, tras pasar unos chalets llenos de perros vociferantes, deberíamos haber tomado una senda que por nuestra izquierda nos hubiera llevado hasta las fuentes de San Elías y San Rafael, pero el estado del terreno (embarrado por las lluvias) y la altura de la vegetación nos hizo avanzar hasta toparnos con la antigua carretera nacional y, justo al llegar enfrente del hotel, tomar una vereda que nos dejaría en San Rafael.
Hotel de Santa Elisa
Tras ver la fuente cruzamos para ver el hotel. Normalmente está cerrada la cancela de acceso por lo que hay que saltar una valla de alambre, pero un coche se había estacionado justo donde está el boquete por el que colarse y no pudimos pasar. Un aviso, las fotografías de las fuentes y del hotel son de una visita que hice en octubre de 2014.
Ahora tocaba volver hacia atrás y decidimos seguir el curso antiguo de la carretera para llegar así hasta el mismísimo Balneario de Fuente Agria que tiene su fuente dentro de un kiosco metálico oxidado y corroído por el paso del tiempo;
Fuente de Fuente Agria
pudimos entrar y beber su agua y posteriormentenos dirijimos hacla la reconstruida Fuente de Malospasos, para lo cual hay que cruzar por debajo del nuevo trazado de la N-432.

Desde aquí, siguiendo el camino de la Cañada Real Soriana vamos asecendiendo en para lelo a la Cuesta de la Matanza, que recibe su nombre por el gran número de bajas que hubo en una batalla durante la Guerra Civil porque, según creo, el ejército republicano al mando del General Escobar se hizo fuerte frenando el avance de los
Fuente de Malospasos
nacionales hacia Peñarroya (esto es lo que me contó mi abuelo...). Bueno, después de subir cómodamente un kilómetro de pista nos desviamos a la derecha para ver las fuentes de la Belleza y del Cordel.

La primera es una surgencia entre unas rocas que llena un hueco a modo de cuenco y que usaba para lavarse los ojos, no se bebía, por lo quehabía que esperar que se llenara de persona en persona. Frente a ella se situaba la del Cordel, pero se ha tapado y canalizado su nacimiento para hacer un kiosco y zona de descanso unos 20 metros más abajo que es donde tomamos un tentempié.
Justo al llegar aquí encontramos un cartel que nos indica el

Fuente de El Cordel
Fuente de la Lastrilla
camino hacia la última fuente: la de la Lastrilla. Seguimos un senda entre jaras pudiendo observar numerosas bañas de jabalíes en el barro, unos 880 metros más adelante llegamos a una pequeña explanado por debajo de un grupo de chalets, giramos a la izquierdo y llegamos a una valla con un cancela cerrada; la vaya termina al borde de un arroyo, pero hay espacio suficiente para bordearla y pasar.
De nuevo llegamos a la antigua N-432, giramos a la izquierda, en sentido ascendente, y en la segunda curva, a la derecha aparace una vereda que nos lleva hasta la Lastrilla. Esta fuente es una cascada de unos tres o cuatro metros de alta, que en su parte baja, a la derecha le han colocado un grifo de PVC (¡!).
Salimos una vez más a la carretera y no dirijimos hacia el bar donde dejamos los coches. Para terminar el día nos fuimos al Bar Snta Elisa, situado a menos de 200 metros del Bar El Cruce en la carretera que sube a Villaharta. Si vais, os recomiendo que probeis el lechón. 

Hotel de Santa Elisa

Escalero de acceso a la Fuente de Sana Elías

Pasillo por debajo de la galería de acceso a la antigua Fuente de San Elías

Interior de la Fuente de El Cordel

Fuente de la Belleza

domingo, 17 de abril de 2016

SENDERO DEL RIO BAILON (DESDE LA NAVA DE CABRA HASTA ZUHEROS)

Ruta relizada el 16-04-2016.

Inicio de la ruta
Uno de los prinicpales problemas de las rutas lineales -cuando vas tu sólo- es cómo regresar sin volver a tener que hacer la ruta en sentido contrario. Para obviar ese problema decidimos usar un servicio de taxi: dejábamos nuestros coches al final de la ruta (Zuheros) y un taxi nos acercaría al punto de inicio (la Nava de Cabra), el viaje costó 35€ por coche.
La ruta comienza en la carretera que lleva a la Ermita de la Virgen de la Sierra en Cabra, justo antes de llegar al picacho; allí hay una pequeña explanada para dejar los coches en caso de que los llevemos hasta allí.
Extremo sur del Polje de la Nava
Comenzamos con un pequeño descenso que serpentea hasta llegar al Cortijo de la Virgen, justo en el extremo sur del Poljé de la Nava; mientras bajamos podemos contemplar la inmensa llanura que hay a nuestros pies y que deberemos atravesar acompañando al Río Bailón. Antes de 500 metros, poco después de cruzar al Bailón, tomamos una desviación hacia la izquierda y seguimos la pista dejanos a nuestra izquierda el río y a la derecha el cerro de la Alcubilla. Así llegamos a una zona conocida como El Registro donde
encontraremos un pequeño bosque de grandes quejigos.

Quejigo
El lecho del río Bailón
Después de casi un kilómetro, antes de volver a cruzar el Bailón, tomaremos un desvío hacia la derecha. En este lugar, debido a las escasas precipitaciones, el río toma un color blanco por la proliferación de plantas como los "botones de oro" (Ranunculus tricophyllus y R. ficaria).
Arroyo Fuenseca
Las Chorreras
Era
Continuamos nuestro camino en paralelo al serpenteante curso del arroyo de la Fuenseca que forma a la derecha de nuestro camino unos saltos de agua sobre piedra caliza conocidos  como Las Chorreras.Tras verlos regresamos a nuestro sendero pudiendo contemplar a nuestra izquierda unas formaciones circulares que son antigua eras; poco más adelante salimos del polje y entramos en un encinar que se asemeja a los bosques encantados que hemos visto en algunas películas. Tras él entramos en un pequeño llano conocido como el llano de Arrebola tras el cual aparece una  paleodolina (una depresión de fondo circular que se formó cuando las calizas oolíticas emergieron temporalmente del mar y
Paleodolina
fueron erosionadas; posteriormente, estas rocas volvieron a sumergirse y fueron enterradas por sedimentos más recientes. Esta dolina se formó hace más de 145 millones de años).
Un poco más adelante llegamos a la zona de la Fuenfría, donde aprovechamos par un pequeño refrigerio. Seguimos el sendero acompañando al arroyo del mismo nombre hasta  que nos adentramos en un pequeño bosque de encinas  y posteriormente frente a las tajos del Cerro del Zumacal, donde comenzaremos a descender hacia el barranco para volver a encontrarnos con el río Bailón.
Arroyo de la Fuenfría
Sendero por un bosque de encinas
Vista del Cerro del Zumacal
Río Bailón
Cueva del Fraile
Vista de Zuheros a través del cañón. Al fondo, Baena
Vista de Zuheros justo al comenzar el descenso
Nos falta algo más de dos kilómetros para llegar a Zuheros y toda esta distancia la haremos descendiendo por el cañón entre roca caliza  y dejando al fondo el lecho seco del Bailón repleto de piedras provenientes de la erosión. Al inicio del cañón, a la izquierda, en alto, podremos ver la Cueva del Fraile. Este cañón se va haciendo cada vez más profundo y estrecho conforme se acerca el final y el sendero se va cubriendo cada vez mas de pequeñas piedras calizas que pueden provocar resbalones en caso de lluvia. Tras un descenso pronunciado y zizagueante terminamos la ruta justo en el aparcamiento donde dejamos nuestros vehículos.
 
Imagen tomada de http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=12984093
 

martes, 12 de abril de 2016

SENDEROS DEL GUADALORA Y DE LAS HERRERIAS EN EL P.N. HORNACHUELOS (CORDOBA)

Realizada el 26 de marzo de 2016.
Esta ruta está formada por el sendero de Las Herrerías y parte del sendero del Guadalora (hasta el Molino de la Paloma).
Inicio de la ruta en el centro de visitantes
Comenzamos en el Centro de Visitantes de Huerta del Rey, donde nos atienden amabilísimamente. El señor que nos recibió y que nos expidió el permiso de visita nos aconsejó tras contarle lo que queríamos hacer que lo realizáramos en el sentido que vamos a comentar (ver flechas en el mapa).
Arroyo de la Rabilarga
La mañana, en contra de las predicciones meteorológicas, salió muy nublada con una alta humedad relativa. Tras salir del centro de visitantes nos dirigimos en dirección norte remontando el arroyo de la Rabilarga hasta que nos topamos un cancela que es donde termina el área recretiva. De aquí salimos al Camino de Torralba en dirección oeste hasta que a unos 100 metros nos encontramos una bifurcación.
Nosotros tomamos el camino de la derecha caminando por una zona de bosque mediterráneo donde el alcornoque es la especie predominante, dejando a nuestra derecha el arroyo de Las Moradillas, afluente del de la Rabilarga. Después de unos 700 metros el paisaje se
Camino de Torralba
va tornando en tierras de labor en las que se empezaba a notar el estallido de la primavera por el colorido de las flores, mientras caminábamos aprovechamos para ir cogiendo espárragos por las cunetas.
Conforme avanzamos vemos que nos acercamos a un impresionante alcornocal, es el Arconocal de Santa Cruz y tras casi un kilómetro andando por la pista que lo atraviesa llegamos al cortijo del mismo nombre donde saludamos al pastor. Ahora vamos en paralelo a tierras de labor por la izquierda y monte por la derecha hasta que, de repente, al llegar al Cortijo del Alcornoque, giramos a la izquierda en dirección su y tomamos un senda que -debido a la vegetación- se pierde en numerosas ocasiones, atravesando así el olivar de la Vega del Negro hasta que llegamos a la Fuente del Conejo y la balsa de riego que hay tras
ella. Giramos a nuestra derecha y antes de volver a meternos en el olivar podemos pasar por debajo de una encina con un copa impresionante. Inexplicablemente el camino describe aquí un arco y cuando el trazado de éste termina nos encontarmos con una puerta con un cartel que avisa que estamos entrando en una zona protegida. Aquí comienza el descenso hasta el río Guadalora.
A escasos metros de la cancela hay un rellano desde el que podemos contemplar todo el valle del Guadalora. Aprovechamos para reponer fuerzas mientras disfrutamos del silencio que envolvía el paisaje, tan sólo roto en ocasiones por el canto de algunos pájaros. Tras la pausa comenzamos el descenso por una senda zizagueante, estrecha y, en ocasiones, incómoda (sobre todo en las curvas, que es donde se acrecentaba el desnivel); confome descendíamos, el rumor del agua corriendo por el río otorgaba más belleza al verde paisaje.
El valle del río Guadalora
Una vez finalizado nuestro descenso, comenzamos a disfrutar de la imponente aliseda que le acompaña; un bosque de galería con el aliso como árbol dominante, aunque mezclado con fresnos, almeces, olmos o sauces. Al poco encontramos el Molino de La Paloma, una antigua instalación que aprovechaba la fuerza del torrente para moler cereales que se cultivaban en la meseta de la que venimos. Tomamos algunas fotos y optamos por regresar pues se iba haciendo tarde y todavía teníamos que terminar el sendero de las Herrerías.
Río Guadalora
El ascenso no se hizo tan pesado como me suponía, la senda tenía un desnivel aceptable que tan sólo se inclinaba más en las curvas. Para mí, lo que más me molestaba era la humedad. Desandamos el camino hasta salir del Arconocal de Santa Cruz y aquí giramos hacia la derecha para completar el sendero de las Herrerías. Después de 600 metros llegamos al área recreativa Fuente del Valle; se trata de un descansadero-abrevadero del cordel de las Herrerías, donde también se ubica la Fuente del Valle y la ermita de San Abundio, patrón de Hornachuelos. Tras la ermita hay una rampa pequeña que es por donde continúa el sendero, el firme es irregular con mucha piedra caliza que sobresale en la tierra. Después kilómetro y medio (por el que podremos ver los restos de tres caleras y un lentisco de gran porte) llegamos a una nueva bifurcación, nosotros tomaremos el camino de la izquierda (el de la derecha corresponde al sendero del Aguila) e iremos descendiendo hasta enlazar con el Camino de Torralba hasta que encontremos la cancela de acceso al área recreativa de la Huerta del Rey, seguimos el curso descendiente del arroyo de la Rabilarga hasta llegar al edificio del centro de visitantes.
Otras imágenes:
Ophrys tenthrendinifera


Camino de Torralba



Entrada al Alcornocal de Santa Cruz

En la Vega del Negro


Balsa de la Fuente del Conejo

Encina

Mirador sobre el valle del Guadalora

Nido a ras de suelo

Río Guadalora

Molino de la Paloma



Alcornoque

Calera

Lentisco